20 años de paisajismo de EXPO 92 (XI): los espacios públicos (y III)
Concluimos con esta entrada los artículos relacionados con los espacios públicos dentro del paisajismo de Expo 92. En esta ocasión hablamos de las puertas de acceso y otros espacios que merecen ser comentados como el Palenque.
En el recinto de la Exposición universal había unas 5 puertas de acceso al público. Cada una tenía un tratamiento especial. Las más importantes eran las de Puerta Barqueta, Puerta Itálica y Puerta Triana. Otra con menos afluencia de visitas fue la Puerta Cartuja que era la más cercana al casco histórico. La Puerta Aljarafe que era la que permitía el acceso desde los inmensos aparcamientos del recinto. Por último, estaba la Puerta Guadalquivir que era el acceso fluvial que daba al puerto Expo.
El tratamiento climático de estas áreas de acceso era mínimo. Se limitaba a micronizadores en algunas zonas de tornos o en pérgolas al ser una zonas de paso y no interesaba la aglomeración de visitantes.
Puerta de la Barqueta.
La Puerta de la Barqueta estaba considerada como zona de tránsito. Si bien casi estaba integrada en el Camino de Andalucía y la prolongación de la Avenida de las palmeras. Además, estaba integrada en el lago de España con su diseño. Se caracterizaba por su cubierta de PVC calado denominada Oleada. Fue diseñada por Harold Mühlberger. Harold Mühlberger también diseño la cubierta denominada Diadema de la Puerta de Itálica y la cubierta del Palenque. Estaba compuesta por distintos edificios modulares (de los que hablamos en la entrada dedicada al mobiliario urbano en el recinto).
La entrada tenía forma semicircular y estaba limitada por un cambio de nivel. En su perímetro había alineación doble de mástiles con banderas en su perímetro. Había dos fuentes circulares en los laterales antes de los tornos. Estas de entorno a los 10 metros de diámetro, tenían forma de graderío. En el perímetro de estas fuentes había plantación de Cupressus sempervirens.Situado en este muro delimitador de esta puerta estaba una de las obras de arte que estaban desperdigadas por el recinto: el mural llamado “Verbo América” de Roberto Mata.
Puerta Aljarafe.
Estaba en la parte opuesta de la Puerta de la Barqueta. Se encontraba en la prolongación de la Avenida de la Palmera, en un eje que va desde el Este al Oeste. Como indicamos en el artículo anterior, no estaba tratada salvo las pequeñas cubiertas existentes de las que actualmente queda su estructura. Se repetía en un tamaño menor el esquema de las anteriores puertas. en ella volvemos a encontrar mástiles con banderas que dirigen la circulación de las personas y plantación de árboles. En este caso los árboles elegidos eran las Phoenix canariensis.
Esta puerta daba al gran aparcamiento que existía, así como al apeadero del Tren de Alta velocidad.
Puerta Itálica.
En el eje Norte-Sur nos encontrábamos la Puerta Itálica. En ella estaba otra de las cubiertas diseñadas por Harald Mühlberger.
Era la cubierta denominada Diadema. La disposición de los edificios era similar al de la Puerta de la Barqueta. Se diferenciaba de esta que era más amplia. De hecho, era la puerta más grande. No obstante, era la entrada que daba al aparcamiento destinado a autobuses. Disponía antes de los tornos, de alineación lineal y doble línea de mástiles y de plantación de distintas especies arbóreas. En el interior, el espacio era más diáfano, había jardineras de obra rectangulares con Cupressus y distintas arbustivas.
Recorriendo el Camino de los Descubrimientos.
En el otro extremo de este eje Norte-Sur y recorriendo el Camino de los Descubrimientos, nos encontramos con la vía más diáfana, en la que nos podemos encontrar la Plaza del Agua, cercana a la Avenida I o del Agua, diseñada por José A. Llombart.
Recorremos esta vía dejando a la izquierda el Pabellón de España y el lago de España (del que hablaremos al final del artículo). A continuación, y antes de entrar en el Canal de los Descubrimientos, nos encontramos con la Pasarela del lago, obra de Juan J. Arenas y Marcos J. Pantaleón que aún podemos ver hoy en día.
El Palenque.
Inmediatamente después de esta pasarela, en la parte derecha nos encontramos con uno de los espacios más singulares y conocidos de la Expo 92. Hablamos del Palenque.
Estaba situado en el centro geométrico de la Expo, en la zona de pabellones internacionales. Era un lugar diseñado para ser un lugar de encuentros relajante y tranquilo en el que la gente pudiese reposar en las horas de más calor mientras asistía a algún espectáculo. Daba al Camino de los descubrimientos, donde tenía su fachada principal, la Avenida de las Palmeras y la Avenida del Ombú. En la parte trasera daba a una calle de servicio.
Fue diseñado por José Miguel de Prada que concibió el espacio como una plaza cubierta, un lugar al que acceder sin necesidad de entrar.
Finalmente se convirtió en el lugar en el que se celebraban los actos centrales del día de honor del país, organismo o de la empresa participante y en el que los espectáculos se distribuían durante todo el día y hasta la noche.
Estructura de El Palenque.
Estaba compuesto por dos plazas diferenciadas. Una primera plaza elevada entorno a los 1,5 metros de la rasante a las calles a las que limitaba y que rodeaba a la segunda plaza que era una plaza interior. Era una zona de descanso, con kioscos y tiendas y numerosos bancos. Era una zona fresca que estaba protegida del entorno bullicioso de los paseos por fuentes y agua micronizada, y vegetación compuesta por arbustos y árboles.
La segunda plaza de 5000 metros cuadrados está configurada como la zona de espectáculos propiamente dicha. Está formada por un gran escenario rectangular central, con su caja escénica. Tenía un graderío que rodeaba a la caja escénica con una capacidad de 1500 personas. El graderío y el escenario está formado por un estanque a dos niveles. En la parte frontal del escenario se encontraba un pequeño edificio que albergaba el palco VIP y la cabina de control.
Climatización de El Palenque.
La cubierta es de PVC de color blanco. Estaba diseñada para que la gente sienta que está en un espacio abierto, sin los inconvenientes de este espacio. Se apoya en 50 pilonos distribuidos regularmente por toda la superficie interior del espacio, en donde se anclan los mástiles y los cables de sujeción.
La cobertura tenia, en cada uno de sus conos, unos respiraderos que hacían que evacuasen el embalsamiento de aire caliente que se producía en estos. A pesar de ello, la cobertura alcanzaba una temperatura media en las condiciones de diseño de 45ºC. Viendo que la temperatura de confort era de 26 grados para la zona externa y 22 grados para la zona del escenario, se vio que era fundamental tratar la cobertura por riego. De esa forma se produce la limpieza de la cobertura que hacía que se evitase el incremento de la temperatura de la cubierta debido a la suciedad.
Riego de cubierta.
Se recurrió a un riego discontinuo que asegurase que la cubierta estuviese siempre húmeda. En fase de diseño y en la zona de experimentación, se vio que la necesidad de agua en la situación más desfavorable era de 50 metros cúbicos de agua a la hora. De esta forma se reducía la temperatura de la cobertura a 30 grados, a 32 la plaza perimetral y a 28 la zona de gradas.
Adicionalmente a este tratamiento, existía un tratamiento específico en las dos plazas. En la zona de escenario y gradas se tuvo que recurrir a un sistema de enfriamiento de aire al no haber suficientes superficies frías que disminuyes en las cargas internas de temperatura que existían. Se necesitaba para enfriar 70000 metros cúbicos hora a 20 grados para combatir el calor.
El aire es exterior se pre enfría antes con el agua de los estanques que rodea el escenario. Esta era enfriada por los surtidores que no funcionaban cuando había espectáculos ya que se calentaba esta agua. El aire se distribuye mediante difusores colocados en los asientos de la grada. Como veis el estanque funcionaba como un acumulador de frio para reducir la temperatura del aire para la zona de gradas. Era, por lo tanto, un elemento clave en la climatización de esta plaza.
Plaza Externa y barreras perimetrales.
La plaza más externa de la plaza se consideró como zona intermedia. En ella penetra el aire exterior por la permeabilidad de barrera de vegetación existente. Sucede también, como en la plaza central, que no existen zonas frías suficientes para tratar el aire. Con lo cual se hace necesario el tratamiento directo de aire. Así se calcularon en la fase de diseño 15000 metros cúbicos en la zona perimetral norte y 20000 en la zona sur. El aire se distribuía por las toberas integradas en el diseño de los kioscos existentes.
Las barreras perimetrales tenían como objetivo pre enfriar el aire cuando existía viento. Para ello se usaban micronizadores, si bien los surtidores que se habían colocado con fin estético servían también para este propósito. estos surtidores no enfriaban de forma tan efectiva como los micronizadores. Estos, al final solo se colocaron en el lado sur Este y Norte. Los surtidores funcionaban siempre, sin embargo, los micronizadores solo dependiendo del uso que se estuviese dando del recinto. Además, solo funcionaba en caso de que existiese viento, funcionando en los lugares que coinciden con la dirección del viento.
Camino de los Descubrimientos.
Recorriendo este eje continuamos recorriendo el canal de los Descubrimientos en su margen izquierda, y dejamos a la derecha la zona de Pabellones internacionales. Una vez dejada a tras esta zona, nos encontrábamos en la parte izquierda, y dentro del conjunto que formaba parte del Pabellón de la Naturaleza, había un acceso al Jardín de Americano. Un poco más adelante nos encontrábamos, a la derecha, una huerta con especies vegetales provenientes del continente americano y que hoy en día son indispensables en nuestra cocina: patata, maíz, etc.
Puerta de la Cartuja.
Pasado el Pabellón de la Naturaleza a la Izquierda, nos encontramos con la pasarela de la Cartuja, que nos lleva a la Puerta de la Cartuja, dejando a la derecha una puerta al Monasterio de la Cartuja.
La Puerta Cartuja, de pequeño tamaño, era la puerta más cercana al casco histórico de la ciudad. Estaba a la otra orilla del río y ella estaba la estación de cabecera del Telecabina.
Esta puerta, estaba diseñada por Francisco Ribas y Juan Ovejero. A diferencia de las demás puertas, los edificios auxiliares eran de obra y la parte exterior estaba integrada en la Calle Torneo.
Al lado de los tornos había pérgolas. En la zona derecha había distintas oficinas de información y servicios. Esta estaban en una zona de planta semicircular antes de entrar en el puente. En la parte izquierda, estaba la estación de telecabina en la que había un pequeño jardín, que se prolongaba en el nivel inferior por el paseo del río.
Puerta Triana.
Volviendo al Camino de los Descubrimientos, y continuando hacia el Sur nos encontramos con la Puerta de Triana.
Diseñada por Guillermo Vilches, estaba constituida por 4 pilares que eran mojados por agua que caía desde la zona superior. Estos pilares sujetaban pérgolas que protegían los tornos de entrada.
Tras los tornos se podría ver una gran fuente con una cascada semicircular en la que había la obra del artista venezolano Rafael Jesús de Soto llamada “Semiesfera azul y verde” que hacía más singular esta puerta.
Al igual que de la Puerta Itálica, si bien de menor tamaño, constaba de un amplio espacio tanto antes como después de los tornos de entrada. Esta Puerta era, hasta hace poco, junto con la del Aljarafe la que mejor se conservaba. Sin embargo, ha sido destruida al realizar el polémico proyecto de la Torre Cajasol.
En el conjunto que conformaba esta Puerta, en el interior, adyacentes a los pabellones que había. Se habían creado sombras con unos umbráculos textiles en los que había surtidores que estaban en el centro de una especie de gradas de planta cuadrada. Adicionalmente, y en la parte más cercana al pabellón de la Navegación existían láminas de agua, si bien no tenían la misma eficacia que el tratamiento climático que hemos visto en otras zonas (recordemos que esta zona estaba considerada como zona de paso, a pesar de los dos pabellones aledaños).
Puerta del Guadalquivir
Sin duda la puerta más sencilla, y pequeña, era la Puerta del Guadalquivir. Estaba en la parte aledaña al río y se podía considerar como parte de la Puerta Triana.
Diseñada también por Guillermo Vilches daba directamente a la zona de atraque del rio. Estaba a un nivel inferior, cercana a la parte este de Puerta Triana y adyacente al pabellón de la Navegación. Tenía la particularidad que era la única entrada que tras los tornos de acceso había que subir por unas escaleras al recinto.
Lago de España.
Volviendo al Lago de España, que era uno de los únicos espacios del recinto que huía de la rígida trama ortogonal y que estaba realizado en distintos niveles.
Fue diseñado por César Ruiz Larrea, Enrique Álvarez y Carlos Rubio. Ellos se vieron en la necesidad de diseñar un espacio que combinase las amplias áreas de jardín, arboleda, paseos, fuentes, estanques y estructuras de sombre necesarias durante el día con otras zonas despejadas para poder presencial el espectáculo nocturno diario que se ofrecía en el lago.
Por lo tanto, el diseño se desarrolla principalmente en dos niveles. El superior tratado como un jardín orgánico que se asoma al lago en múltiples miradores, respondiendo al programa diurno. La parte inferior se diseñó como un espacio libre tratado como un malecón portuario con amplias superficies despejadas de paseo nocturno.
Ambos niveles están unidos por múltiples rampas, escaleras y gradas que permitieron que 60000 espectadores pudiesen asistir al espectáculo en el lago.
Este diseño fue ideado para permanecer tras la exposición con carácter de jardín escalonado de grandes muros ciegos, canal y saltos de agua. Sin embargo, hoy en día este espacio ha cambiado totalmente su aspecto al ser parte del actual parque temático isla Mágica
Plaza Sony y Zoco
Para terminar, hablamos dos espacios singulares: La Plaza Sony y el Zoco.
La Plaza Sony, era una plaza abierta diáfana en la que destacaba un escenario con una gran pantalla que emitía continuamente programación. Por las noches era uno de los centros neurálgicos de la denominada “Expo noche” donde se celebraban conciertos generalmente de música Pop.
El zoco, diseñado por Rafael Lucas, estaba situado en la avenida del Ombú, adyacente al palenque y al exitoso Kangaroo Pub. Era un centro comercial de artesanos cuya arquitectura simulaba un zoco tradicional árabe, con sus calles angostas. Era un contraste ver una construcción de estilo tradicional al lado de edificios y espacios con arquitectura contemporánea singular.
Dentro de los espacios públicos hemos dejado los jardines que se realizaron en la Isla de la Cartuja y de las nuevas plazas y vías que se realizaron fuera de la ciudad . De todos estos espacios hablaremos por separado en distintos artículos.
Para saber más:
_”Control climático en espacios abiertos, Proyecto Expo92” – Grupo de Termotecnia, Dpto. de Ingeniería Energética y Mecánica de Fluidos – Ciemat, 1992
_”Expo´92 Sevilla. Arquitectura y diseño” Sociedad Estatal Para la Exposición Universal Sevilla 92 – Electra, 1992
_”Las especies vegetales en la Exposición Universal de Sevilla en la Isla de la Cartuja” Asociación Española de Parques y Jardines Públicos – 1992
_expo92.es . Página sobre la Expo92.
_expo92.tecnopaisajesconsultores.net. Página web sobre la Expo de Tecnopaisajes Consultores.
_worldexpositions.info. Página web sobre las exposiciones internacionales.
_Revista DYNA Volumen 67 nº: 2, 1992 (www.revistadyna.com)
_Revista Cartuja Innova, Abril-Junio 2004