Este año y hasta el próximo 31 de Octubre se celebra la Exposición universal de Milán. Con un tema íntimamente ligado al sector agropecuario: “alimentando el planeta“. Trata por lo tanto de los problemas de la alimentación y los recursos de nuestro planeta. La idea es es abrir un diálogo entre actores internacionales para intercambiar puntos de vista sobre los principales retos que plantea la alimentación del planeta en el futuro.

Las perspectivas eran altas: del tema y el haber vivido la Exposición de Sevilla de 1992 era la razón de ello.

Perspectivas que no se cumplieron.

Sin embargo, estas perspectivas no se cumplieron. Quizás sea porque es cierto lo que indican muchos que han visitado las últimas exposiciones universales, que la celebrada en Sevilla en el 92, fue un hito en las exposiciones universales. La gran mayoría de los que han visitado todas las expos desde le 92 no dudan de que fue la mejor de las celebradas desde entonces solo haciéndole sombra la expo de Shanghai del 2012.

Preparación de la visita fallida.

Antes de acudir, tratamos de preparar la visita para poder hacer esta entrada. A diferencia de otros eventos similares, vivimos la inoperancia de la oficina de prensa que no facilita la información por ausencia de respuesta en cuanto se habla de blogs y medios digitales. Más tarde vimos que no era el único problema de la organización. Así algunas construcciones aún están en obrasy bien entrada la muestra (nuestra visita fue a primeros de Agosto). No hablamos de edificios alejados de las dos calles principales, sino en estas mismas avenidas. Ni que decir tiene que en construcciones secundarias cercanas, como alguno de los “clúster” en los que había construcciones sin terminar.

Contenido.

El contenido de los pabellones también puede ser un tanto decepcionante, y por lo que parece que es una información que es compartida por muchos visitantes. Tampoco el alarde de medios que pudimos ver en otras Expos no se ve en esta. Y es principalmente en lo que falla, haciendo que la expo de 2015 sea un pobre regalo con un bonito envase: el de la arquitectura. Cabe como ejemplo que con tres días se pueden ver tranquilamente todos los pabellones.

Tampoco el prometedor tema de la Expo hace que podamos sacar conclusiones para el futuro. De hecho se mueve en la misma dinámica hasta ahora: gran foco a las grandes empresas multinacionales y poco de los que realmente importan en este mundo. Si, de nuevo los agricultores y otras personas íntegramente ligadas a la producción de alimentos fueron relegados.

Pocos recursos suplida con imaginación.

Es precisamente entre los pabellones con menos recursos donde brillan alguno de los pabellones supliéndolos con imaginación y buena voluntad. Es así donde por ejemplo podemos ver pabellones muy didácticos como el Pabellón de Sabe The Childen o el de la Asociación internacional de ingenieros agrónomos. En estos se explicaba de una forma muy efectiva la labor de la ONG con respecto a la seguridad alimentaria en países del tercer mundo y la problemática de la maltratada agricultura.

Estructura del recinto.

Se estructura en torno a dos avenidas perpendiculares: el Cardo y el Decúmano. Así que estaba distribuida como las antiguas ciudades del imperio romano. En el Decúmano se encuentran los pabellones de los países. Y en el Cardo, la más pequeña, donde se encontraba los pabellones de Italia y sus regiones así como de la Unión Europea. Existen también calles perpendiculares al Decumano que llega en algunos casos a Clústeres o a pabellones de los organizadores. Estás calles son secundarias y en muchos casos se confunden con las calles de servicio. Quedando estos pabellones en lugares complicados de encontrar y haciendo que el recinto sea un tanto caótico.

Hemos hablado anteriormente de los Clúster. Estos son los edificios que, construidos por la organización, agrupan los países que no tienen edificio propio. Se agrupan según el producto que más se cultiva o la zona productiva en la que se hayan. Hay Clúster del Cacao y Chocolate, del Café, del Arroz, de las frutas y legumbres, de las especies y de los cereales y tubérculos.

El tema en los pabellones participantes

Hay que decir que los pabellones en general tratan y se ajustan al tema de la Expo. Si bien desde el punto de vista clásico, sin ninguna novedad en la visión de este. En algún caso los pabellones, como se vio en la Expo de Zaragoza del 2008, eran simples tiendas de productos típicos del país,. Estos normalmente coincidían con países situados en los Clúster, los paises más humildes.

Muchos de los pabellones simplemente han puesto elementos vegetales en su pabellón, o están decorados con estos. Por lo general, se han realizado jardines con especies comestibles, como desde hace tiempo apoyamos y diseñamos en Verdeden. Es una vuelta a los orígenes de los jardines que se está poniendo de moda con la corriente de aprovechar los espacios de la ciudad para cultivar nuestra propia comida.

Espacios verdes: uso de especies agrícolas.

En este aspecto, llama mucho la atención las parcelas cultivadas de distintas variedades de arroz del Cluster de los países productores de este cereal, y en general de todos los clusters. En ellos había jardines/huertos de las plantas que producían los países del cluster. Así, en el cluster del Chocolate, había una burbuja donde se encontraban plantas de Cacao.
Indonesia también optó en sus jardines de su pabellón de reproducir una explotación tradicional arrocera. Estos jardines de cereales resultan muy interesantes por la uniformidad, las distintas texturas de las distintas variedades y sobre todo su carácter didáctico.

La organización también ha hecho alguno de estos espacios combinando plantas habituales en los jardines con plantas agrícolas, es el caso de una calle aledaña al pabellón de Italia.

Huertos como contenido.

Algunos optaron por poner ejemplos de huertos en sus espacios. Es el caso de Francia, a la entrada o Senegal, en su azotea. Otros muestran huertos verticales, como el enorme huerto vertical de Israel. Este pabellón era de los únicos que hablaba de sus progresos tecnológicos en sistemas de cultivo. Otros países conocidos por su tecnología optaron por cosas muy diferentes, como es el caso de Holanda . Este país se presenta como una feria con numerosos camiones de comida ambulante. Otros optaron por mostrar sus productos, o como en el caso de España, basarse más en la gastronomía, por cierto, creo que con bastante acierto.

Jardines en ausencia de huertos.

Otros pabellones optaron directamente por hacer un jardín, o recrearlo. En el caso de Austria, un bosque. Sin duda que me gustaron, pero se quedaban ahí, en un bonito receptáculo sin apenas contenido.

Había pabellones con apenas contenido pero con gran peso en la vegetación es el Reino Unido, que tras andar por unos pasillos con herbáceas se llega a una escultura a modo de colmena.

El pabellón de Polonia sorprendía porque encajaron un jardín, principalmente de herbáceas, en un edificio que a simple vista no lo aparentaba. Además con un juego de espejos daba la sensación de estar en un espacio abierto.

La parte trasera del pabellón de Marruecos tenia un bello jardín de especies mediterráneas.

A pesar de estos pabellones ,la mayoría no tenia especies cultivadas en su pabellón.

Otros pabellones que tenían éxito era el pabellón de Brasil, en el que se podía acceder a él a través de una red suspendida con muestras de cultivos del país.

Otro, del que destacaba su huerto era el Pabellón de Francia, por el que se entraba al pabellón.

Y dentro del repaso a los pabellones internacionales, uno que llamaba la atención, por su gran pabellón, era el de Irán .

Ausencias en el contenido.

Por parte de la organización eché en falta algún pabellón que mostrase todo tipo de cultivos importantes y el proceso que se lleva a cabo para obtener los alimentos. El único pabellón temático, como tal, era el Pabellón Zero, que mostraba la evolución de la humanidad a través de los alimentos. Alguno de las salas llamaban la atención, pero, a pesar de estar muy bien planteado, había veces que te encontrabas zonas un tanto vacías.

Pabellones temáticos.

Había otros pabellones, si bien deberíamos decir más bien edificios temáticos. Así. la empresa Coop, patrocinadora de la Expo , había montado en un edificio el denominado Supermercado del Futuro.

Y más que pabellón, un espacio para la participación era el Pabellón de Slow Food. Una construcción abierta de madera con un gran huerto central.

Como contrapunto, cerca de este pabellón había un establecimiento de una gran cadena de Fast Food 🙂

Además de este pabellón, había distintos pabellones de empresas patrocinadoras de esta exposición. También había pabellones que disponían de distintos patrocinadores dentro del llamado Parque de la Biodiversidad. En esta zona se podía encontrar varias carpas con por ejemplo un gran mercado de productos ecológicos, o una representación de las entidades del gobierno italiano relacionada con el medioambiente y la agricultura.

El pabellón del anfitrión, fue un tanto decepcionante. El hilo conductor del contenido no es lo suficientemente fuerte como para verse como una unidad. Parece más bien una sucesión de salas con distintos temas en los que les fallaba la conexión entre ellos.