Ser paisajista en España
Siempre que nos reunimos paisajistas, y más últimamente, nos lamentamos del mal estado de la profesión, y los problemas de ser paisajistas en España. Y siempre nos remitimos a un factor importante nuestra cultura de jardines, mejor dicho, a nuestra escasa cultura.
Pero no solo es la cultura. El desconocimiento de la profesión de paisajista y la confusión con la función de otros profesionales es otros de los problemas que tenemos.
Ser paisajista en España.
Ser paisajista en España supone trabajar en una profesión no valorada por la sociedad, y en una profesión no regulada en la que estamos en muchos casos en un limbo, en otras las competencias están copadas por profesionales que podríamos considerar afines.
En España son muchos los profesionales que se denominan paisajistas. Y de hecho muchos entiende que es un sinónimo de jardinería. Quizás deberíamos de denominarnos como arquitectos paisajistas que es como se denomina en otros países. Es entonces cuando ya no se ve como sinónimo de jardinería sino como algo más ligado al diseño de los jardines. En cierta medida podemos tener analogías con los arquitectos de interiores.
Pero los paisajistas no solo trabajan en los jardines, trabajan en valorizar el paisaje, tanto urbano como rural. Su ámbito de actuación por lo tanto va desde el proyecto de jardín o terraza hasta la ordenación del territorio. Si bien, todos tendemos a simplificarlo en el diseñador de jardines.
La titulación en España.
En España hasta hace poco no había una titulación específica. Los paisajistas con título universitario anteriores a este grado universitario tienen formación muy diversa. Hay paisajistas que están titulados en universidades extranjeras y los hay que tras titulación universitaria han cursado uno de los másteres en paisajismo existentes.
Hasta la llegada de la titulación universitaria de paisajismo en España las únicas titulaciones relacionadas existentes estaban en la enseñanza privada normalmente sin caracter oficial o en la especialidad específica de ingeniero técnico agrícola (actual grado en ingeniería agronómica) en horticultura y jardinería. Sin embargo, esta última era una especialización parcial que no abordaba más que una parte del paisajismo.
Muchos estamos asociados en la Asociación española de paisajistas, asociación profesional que lucha por el reconocimiento de la profesión en nuestro país. Y que está reconocida internacionalmente formando parte de IFLA Europa
Reconocimiento profesional.
Desde hace un tiempo en el Plog estamos apoyando distintas iniciativas para el reconocimiento de la profesión. Y es que no existe un reconocimiento oficial de la profesión de paisajista en España. Las atribuciones de los espacios públicos las tienen otros profesionales. Y esto no cambiará con los titulados en las nuevos grados universitarios en paisajismo.
Además hay una confluencia de titulaciones universitarias que han ocupado el lugar que correspondería a los paisajistas. Así están los arquitectos por una parte y los ingenieros de Caminos o civiles y en menor medida los ingenieros agrónomos que no suelen tener competencias en espacio público, con lo que ello conlleva: nuestros jardines se diseñan por profesionales por lo general con escasos conocimientos generales de paisajismo, y sobre todo de plantas. Y esto lo podemos ver reflejado en nuestros espacios públicos. Así no es poco frecuente ver jardines donde la vegetación apenas sobrevive o espacios públicos donde la vegetación es inexistente. Y esto aunque la población, usuaria de estos espacios, lo demande.
En España a pesar de que es complicado formarse, a pesar de los avances que está habiendo, hay grandes profesionales. Algunos con repercusión internacional y prácticamente desconocidos en nuestro país como Fernando Caruncho.
Se da la paradoja que fuera de nuestras fronteras los paisajistas españoles estamos reconocidos. Esto es debido a la labor de la AEP, perteneciente a la IFLA (International Federation of Landscape Architects) por la que se nos reconoce en el exterior. Trabajando de igual a igual con profesionales, algo que paradójicamente no se da dentro de nuestras fronteras.
Reconocimiento en nuestros países vecinos.
No sucede lo mismo en nuestros vecinos europeos. Es el caso de Portugal, se reconoce a los paisajistas y cuentan con titulación propia desde hace más de 50 años.
En Portugal podemos ver muchos proyectos de paisajismo actuales destacables. Sin embargo, en España, en los últimos años, pocos proyectos de paisajismo destacables, y si lo hacen es por la gran envergadura o por los numerosos parches que se hacen posteriormente que hacen que encarezcan estos proyectos.
En el resto de países de Europa existe la titulación y además reconocida. No es casualidad que nos encontremos con preciosos jardines en Alemania, Francia o el Reino Unido entre otros. Y es que podemos ir a otros países donde en cualquier espacio se nota el trabajo de un paisajista.
La peripecia de los paisajistas internacionales en nuestro país.
Las grandes estrellas del paisajismo mundial si trabajan en nuestro país es con muchas dificultades. Esto hace que en España dispongamos pocas obras de importantes paisajistas actuales. Y por supuesto la calidad de nuestros espacios públicos no es precisamente la mejor.
Y es que al no estar reconocida la profesión los paisajistas deben de trabajar en España estando, como mínimo, en un segundo plano. Un paisajista internacional reconocido no podría participar en muchos de los concursos por sí mismos ya que se exige una titulación, normalmente de arquitectura, para participar. Por lo tanto, se les ponen trabas y deben de participar en equipos que pueden estar comandados por ellos, pero en los que poco pueden hacer operativamente.
Un ejemplo de parque diseñado por un destacado paisajista es el Parque Central de Valencia diseñado por Kathryn Gustafson. El proyecto se está encontrando con muchas dificultades y hasta su diseñadora debe visitar la obra de incógnito.
Ejemplos de otros proyectos de paisajistas internacionales destacados son dos grandes parques de el paisajista portugués João Ferreira Nunes. Uno el Parque del Alamillo en Sevilla y el Parque de Valdebebas en Madrid. El parque del Alamillo de Sevilla es un rotundo éxito que puede confirmarlo cualquiera de sus usuarios.
En el ámbito privado.
Si en el ámbito público ser paisajista en España es complicado, no lo es menos en el ámbito privado.
Hay un gran desconocimiento de lo que es el paisajismo. Muchas veces se confunde con jardinería, profesión , por cierto, con escasez de buenos profesionale. Como consecuencia de ello, por desconocimiento de la existencia de los paisajistas o el desconocimiento de la labor que realizamos, el trabajo está mal valorado. Y todo a pesar de que cuando se ven los resultados el nivel de satisfacción del cliente suele ser muy alto. Pero no ve la diferencia entre el servicio de “coloca plantas” que suelen ofrecer los viveros que ofrecen gratuitamente.
Con todo esto ya es complicado que muchos piensen en un paisajista que les diseñe el jardín. Pero cuando se deciden porque lo haga un paisajista no terminan los problemas. Y es que muchos vienen dudando si hacen lo que les conviene.
Cuando nos contactan para consultarnos y poder contratarnos muchos se quedan asombrados de nuestras reticencias a dar presupuesto. Y si accedemos normalmente nos indica que es muy caro, aunque ajustemos mucho y le indiquemos que estaría todo incluido. Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, que, tirando por lo bajo, la instalación de tarima de madera puede estar ya por los 30 €/m2, así que cuando se meten otros gastos se incrementa mucho el coste. Y en periodos de crisis como la que estamos pasando muchos profesionales valoran en hasta rechazar trabajos ya que no cubren gastos por los trabajos que se le encargan.
Proyectos a medida.
También suelen sorprenderles la cantidad de preguntas que le hacemos y por lo que lo hacemos. Y es que preguntamos para conocer los gustos del cliente y adaptar al diseño a lo que demanda. Y es que como hemos dicho no nos dedicamos a colocar plantas.
Una vez superadas las reticencias los clientes suelen estar contentos por el resultado final.
Todo esto nos hace ver que tenemos que hacer mucha pedagogía para poder trabajar. De esta forma intentamos cambiar la visión que tiene la sociedad de nuestra profesión a través de nuestros clientes.
Para saber más
– Asociación española de Paisajistas (AEP).
– International Federation of Landscape Architects Europe (IFLA Europe).
– International Federation of Landscape Architects(IFLA).
Comments.
Sofía Serra Giráldez
Me encanta esta entrada. Si vieras que en alguna ocasión he pensado cómo podría hacer algún tipo de curso sobre paisajismo… No ya para trabajar como tal, ganarme la vida con ello, a estas edades, jeje. Siendo Historiadora del Arte, teniendo como afición/interés vital la jardinería rústica, el cuidado del campo donde vivo etc etc etc, es algo que me interesa muchísimo. Y entiendo bien a qué te refieres sobre la falta de valoración de esta ciencia en nuestro país.
Muchas gracias!
juan
Sofia, nunca es tarde cuando la dicha es buena!
A lo menjor más que paisajismo te puede ser más provechoso algo de botánica. Se cree que se conoce mucho de plantas pero por lo general se desconoce mucho. Y más siendo historiadora del Arte.
En algún momento de la historia se ha perdido en este país la valoración del paisajismo. Supongo que estará relacionado con el desprestigio del mundo rural.
Creo que es muy importante que se recupere el valor del paisajismo y “artes” relacionadas
Mariano López
Estupendo artículo. Muy esclarecedor acerca del actual panorama para la profesión en nuestro país. Pienso que el paisajismo es un arte pluridisciplinar cuyo éxito requiere de la colaboración de diversas titulaciones y oficios. Tan importantes son los arquitectos, como los botánicos, agrónomos/agrícolas, historiadores, titulados en artes, topógrafos, así como los jardineros, escultores, profesionales de la forja, de la piedra, de la madera, etc…En España tenemos una excesiva tradición a blindar las atribuciones y a ensalzar el unipersonalismo de las obras, a diferencia de otros países, y eso, desgraciadamente, se termina reflejando en la creatividad y en los resultados y crea círculos profesionales excesivamente cerrados. Yo soy más partidario de liberalizar, y que el consumidor sea el que otorgue prestigio al diseñador, por su obra, independientemente de su título.
Andrés
Es cierto, cuando viajo fuera los jardines son alucinantes. Ahora me queda claro porque aqui más que jardines hay secarralas.
Fernando
Sofia, nunca es tarde cuando la dicha es buena 🙂