Buesum

Conociendo la importancia del paisaje en vacaciones

Acabamos de terminar el mes de vacaciones por excelencia. Muchos hemos viajado cambiando nuestros lugares de residencia durante unos días. Una oportunidad de conocer nuevos lugares. Por lo tanto, es una forma de ir conociendo la importancia del paisaje. Y es que, lo primero que nos llama la atención cuando viajamos es el paisaje. Todo porque siempre es distinto al que estamos habituados.

Bessigkeim
© verdeden

Y es que no hay como viajar para contemplar las diferencias que podemos encontrar en el paisaje. Algo que hacemos de forma inconsciente. Vemos que cambia el paisaje, pero no nos damos cuenta que es consecuencia de los avatares históricos, culturales, administrativos y de las características naturales, entre otros factores.
Ya lo indicamos en su día en nuestro artículo “Breve recorrido histórico por el paisaje y la ordenación del territorio”.

Highline Chelsea, entorno calle 28
© verdeden

Paisajes, reflejo del lugar y de su historia y sin darnos cuenta.

Y es que, sin darnos cuenta, visitamos, admiramos y fotografiamos los paisajes de los lugares en los que veraneamos. Da lo mismo que sea un paisaje natural o está fuertemente transformado por la mano del hombre, todo lo que nos llama la atención de un lugar es el paisaje.
Basta con analizar el paisaje de un lugar y entender este y ver la causa de este. Bien sea el clima, catástrofes, decisiones administrativas…

Hamburgo
© verdeden

Y quizás se esto lo que menos nos llama la atención. Nos llama la atención lo pintoresco y lo distinto que es de nuestro lugar de residencia.
Puede que encontremos una similitud a uno u a otro, quizás porque hay elementos comunes, o simplemente porque es la forma de comparar que disponemos.
Esto sucede dentro de un mismo país, donde encontramos elementos más comunes que si nos vamos a otro país, aunque sean unos pocos kilómetros. Las señales, el mobiliario urbano hace que se diferencen los paisajes.
Un ejemplo lo podemos ver en la zona del Algarve en Portugal y la zona aledaña de Huelva, los pueblos se parecen, de hecho se nota que ha habido una historia común, pero al mismo tiempo, hay elementos que hace que se diferencien.

ovejas en el mar del norte
© verdeden

En los paisajes naturales hay más uniformidad, pero sobre todo por zonas climáticas y latitud en la que nos encontramos. Aún así podemos ver diferencias de orografía y el causado por la distinta fauna y flora. Tanta información nos da el paisaje que es fácil deducir el clima que hace en el lugar.

Uniformidad del paisaje.

Pero también nos podemos dar cuenta de la uniformidad a la que tienden muchos de los paisajes. Es el caso de las zonas comerciales de las grandes ciudades que copados por las mismas marcas. Y también lo podemos encontrar la misma forma con elementos que uniformizan: elementos publicitarios, obras de ingeniería, elementos comunes de mobiliario urbano…

La uniformidad del paisaje supone una pérdida de identidad del lugar, de la pérdida del contexto que da lugar a ese paisaje y no a otro. Dándose la paradoja que la misma uniformización del paisaje es un fenómeno intrínseco del mismo paisaje.

Rio de Janeiro: paisaje patrimonio mundial UNESCO

Conservar el paisaje… nuestro paisaje.

Al final sacamos una conclusión: debemos mantener nuestro paisaje por lo que significa. Debemos evitar la pérdida de identidad del lugar y no copiar paisajes simplemente por resultarnos atractivo de una u otra forma. Es parte de nuestra historia y de nuestra forma de actuar.
Desde el punto de vista del turismo, es absurdo poner elementos discordantes al paisaje. Y es que si al final distorsionamos o modificamos, normalmente, no suele interesar. Es por ello, que estas discordancias las solemos ver también en nuestras vacaciones, pero, normalmente las descartamos como objetivo de nuestras fotos.

Esto lo podemos ver en muchos destinos turísticos, donde se evitan imágenes por contener elementos no atractivos. Basta con pasarse por una tienda de recuerdos y darse cuenta de aquello de lo que no se está orgulloso.

Bardenas Reales : cabezo Castildetierra
© verdeden

Por este motivo, para luchar contra la uniformidad del paisaje causado por las políticas de la Unión Europea, se creó la Carta Europea del paisaje. Que ha sido el acicate que ha hecho que muchos otros organismos nacionales e internacionales hayan creado mecanismos similares para la protección del paisaje, y por lo tanto poniendo en valor a este. Hecho que se ve reflejado, por ejemplo, en el aumento de los paisajes en la lista de patrimonio mundial de la Unesco y que hemos tratado anteriormente en PLOG.

paisaje agrícola subartico de Kujataa en Groenlandia
© Kommune Kujalleq

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